Si por algo podemos caracterizar este final de mes de Noviembre es por la lluvia, que a muchos nos ha trastocado algo los planes de entrenos. A mi por ejemplo, con mi obligada hora de entrenar de las 7:30 de la mañana por motivos laborales, este miércoles pasado me cayó una granizada tremenda, de esas que por la tarde te duele la frente de los porrazos que te has llevado y que, literalmente, sí, digo literalmente, me tiraba el viento.
Pues este mes ha sido el primero de entrenamiento serio, en el que por fin se ha visto lo que tocaba hacer de trabajo y ya se pueden sacar algunas (aunque prematuras) conclusiones. Lo primero es que, desde hace mucho mucho tiempo, he sido capaz de soportar bastante volumen de entrenamientos. No es que sea un volumen exagerado, pues no doblo ningún día de la semana, pero sumándole, por ejemplo esta semana, 3 días de calidad, creo que para mi nivel está más que aceptable.
Además, como habéis leído los que me seguís, he corrido los Cross tanto de Torredonjimeno como de Cartaya, haciéndolos a un nivel bueno, pero por sensaciones creo que con bastante margen de mejora, aunque vamos, no vale para nada decirlo aquí, hay que demostrarlo en carrera, y espero que sea pronto!
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