En el primer acto, gran primer puesto para Raquel, que día tras día sigue demostrando su clase en todas las carreras en las que participa y, como dijo Lole, sigue defendiéndo nuestro club con orgullo. Los premios de esta liguilla consistían en una caja de polvorones (con la crisis, a más de uno le echará el cable) y un pin del club (o broche, en caso de premiadas femeninas). También destacar la metopa entregada a nuestro compañero Rafael "el Abuelo". En nuestra sede pudimos degustar desde montaditos variados con su correspondiente cerveza, hasta los ya tradicionales pestiños y roscos de Navidad, con su copita de anís para empujar tanta masa para abajo.
Y el sábado nuestra cena de Navidad, este año en Casa Miguel, con un menú bastante acertado, y con un pequeño homenaje a Antonio Espiau. No faltaron, como no, la animación por parte de los villancicos que con tanto arte nos cantan Rafa Ahumada y nuestro presidente. Un momento entrañable para guardar de recuerdo de estas fiestas. A seguir entrenando. Un abrazo y Felices Fiestas.
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